7 de diciembre de 2022

Salas de Circa

Fabián Burgos

 

Se conjuga la oportunidad exponer en ambos espacios todas obras que estuve haciendo en los últimos meses. Habitualmente cuando trabajo para una muestra surgen algunas ideas que determina la estética de lo producido, aparece un concepto que agrupa cuadros que como series pueden contar algo predeterminado. En esta ocasión los conceptos y la propia acción en la pintura abarcan más que las ideas.

Entonces la fuerza de la experimentación con la materia y el espacio de los cuadros se torna, para mi y en este momento, más sensible y poderosa. Suelo siempre trabajar mucho con el dibujo para transmitir un concepto. Hoy me interesa más pintar para saber lo que quiero decir que pintar para expresar una idea ya concebida. En este sentido los cuadros para estas muestras se fueron tornando autónomos a la vez que más dependientes de mi cuerpo.

Gestos, decisiones inesperadas en cuanto al color, a los límites entre planos, torpezas gestuales o paletas poco habituales en mi, empiezan a definir lo que antes lo hacía mi propia mente. Es cierto que hay en este grupo de pinturas resonancia de ideas anteriores, como el concepto de lo óptico, en “líneas paralelas”, o el degradé para hablar de “el espectro visible”, o las pinturas con movimientos de ajedrez, que hablan de lo visible o lo invisible, pero aun volviendo a esos tópico, hoy estos cuadros van cargados de una densidad más acorde a mi sentido de sensibilidad actual y fuerte interés en el color, la materia, y las posibilidades de los accidentes que antes acotaba y ahora expando.

Fabián Burgos